domingo, 30 de junio de 2013

Reflejo tónico simétrico del cuello (RTSC)

Se puede dar de dos maneras: en extensión o en flexión.
En flexión, en la posición cuadrúpeda, la flexión de la cabeza provoca que se doblen  los brazos y que se extiendan las piernas. Aparece entre los 6 y los 9 meses de vida y tiene que integrarse entre los 9 y los 13 meses.
En extensión, en la posición cuadrúpeda, la extensión de la cabeza hacia arriba, provoca que se estiren los brazos y que se flexionen las piernas. Aparece entre los 6 y los 9 meses de vida y tiene que integrarse entre los 9 y los 13 meses.
 Ayuda al bebé a desafiar la gravedad para levantarse de la posición de boca abajo a colocarse en la posición de gateo por lo que si un bebé no gatea en la posición adecuada no dejará que su cerebro se organice adecuadamente. También facilita la integración del reflejo tónico laberíntico. El RTSC sirve para entrenar la vista desde un punto lejano a uno cercano y viceversa, lo que permite que se ajuste la visión binocular. Si el reflejo está activo, se verán reducidas las capacidades de acomodación y convergencia. El esfuerzo por mantener la visión binocular puede causar dolor de cabeza en la frente o en la parte posterior de la cabeza, agotamiento y picor de ojos.
Sus efectos en un adulto serán una postura pobre por la presencia del reflejo, cualquier movimiento de cabeza va a repercutir en el cuerpo, por esta misma razón al sentarse están incómodos y tienden a deslizarse en la silla. Pueden andar como un simio por el encorvamiento que se produce al mirar hacia abajo. Son niños que se sientan en “W” con las nalgas entre las piernas o sobre sus talones, ya que al estar jugando con los brazos estirados tienen que flexionar las piernas. Al no haber adaptado la visión a los diferentes enfoques tendrán una pobre coordinación ojo – mano por lo que se ensuciarán mucho al comer o serán niños torpes que siempre tiran un vaso de agua, o derraman agua al servirla en un vaso, etc. También se refleja en la dificultad para copiar desde la pizarra que está lejos, al cuaderno que está cerca y la copia será muy lenta incluso desde un lado de la mesa al otro. La incomodidad que les produce el estar sentados hace que puedan prestar poca atención. Son niños a los que les cuesta aprender a nadar de manera sincronizada.
El reflejo no integrado pude producir un desarrollo deficiente del córtex prefrontal, lo que dificultará la comprensión lectora.

Al no haber trabajado en enfoque en los diferentes planos, suele ser un reflejo muy activo en niños con miopía o hipermetropía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario